miércoles, 12 de septiembre de 2007

Clonación Humana Artificial: ¿Cómo decidimos que cambios son apropiados en la especie humana?

Para empezar debemos aclarar el concepto de clonación humana artificial y los procedimientos biotecnológicos en que consiste este procedimiento científico que ha revolucionado y cuestionado las diferentes posturas éticas de la humanidad por completo.

La clonación humana artificial “es una técnica basada en la transferencia nuclear, en la que participan dos células; la que dona su material genético y la que lo acepta. Esta última suele ser un ovocito al que se le ha extraído sus cromosomas que se encuentran en el citoplasma (ya que aun está en meiosis II). Luego, mediante electrochoques se fusiona el ovocito con la célula que contiene el material genético del individuo que se quiere clonar, además estos mismos electrochoques son los que estimulan la célula formada para que se desarrolle, por lo que después se le injerta esta célula en el útero de una hembra para darle un ambiente adecuado para su desarrollo”[i]. Se interpreta que el citoplasma del ovocito receptor contiene todos los elementos (factores de trascripción y ARN) para diferenciar el núcleo donado y reorientar el control genético para el desarrollo de un nuevo organismo. Un factor que se especula sobre los organismos clonados, es que al utilizar material genético de una célula adulta, los telómeros no se regeneran totalmente y el clon nace con la edad biológica correspondiente al organismo donante del ADN, como es el caso particular de la oveja Dolly.

Se hace una distinción entre célula somática e intervenciones genéticas celulares de línea germinal. La terapia de la célula somática afecta sólo a la persona aquejada de una enfermedad genética reconocida. La segunda se distingue pues involucra cambios en un óvulo o un espermio y, por ende, incluye alteraciones genéticas que se traspasarán a otras generaciones. De ahí que la comunidad científica y sus adherentes se encuentran en constante lucha para el apoyo de las investigaciones que proporcionarían respuestas para la conquista de múltiples enfermedades, la infertilidad, la lucha contra el cáncer, entre muchas otras.

La bioética establece pautas para intervenciones genéticas celulares somáticas en los seres humanos y estándares éticos de línea germinal. Menciona que se explica su intervención en casos de enfermedades serias, que se justifiquen y posean la aprobación del comité ético institucional. Igualmente indica aspectos referidos a la línea germinal, formulando que la intervención debe contar con una tasa de éxito y mantener la promesa de utilidad sustancial. A su vez no debe alterar las características humanas fundamentales (libertad, inteligencia, capacidad racional y emocional), concluyendo que no se debe aplicar ninguna intervención que pueda crear un riesgo en la diversidad genética.

Ahora volviendo a la integridad del ser humano, el común se forma la impresión que la procreación que resulta de una expresión de Amor y dentro del contexto de una familia constituye algo favorable que debería protegerse. Los individuos, en gran parte, creen que la procreación sexual no debería ser reemplazada por alguna tecnología de laboratorio. Se toma en cuenta que solamente la copia vendría a ser la información genética y no la persona, la cual tendría diferentes experiencias;la que involucra emociones, vivencias, recuerdos; dando forma al individuo diferencia de su clon; pero ¿Es esto una respuesta factible y aceptable? ¿Deberíamos transformarnos en nuestros propios creadores? ¿Qué es la vida humana? ¿Qué es un niño? ¿Quiénes son los progenitores? ¿Qué es una familia? ¿Cuál es el propósito de tener hijos?

El entorno, en especial el familiar, aún sigue teniendo una gran influencia en lo que algún día llegaremos a ser. Un niño clonado puede ser muy diferente del hermano que se utilizó para el experimento sólo debido a la influencia del lugar en la familia. Los clones se verán parecidos (aspecto físico), pero no tendrán la misma experiencia y, por consiguiente, serán distintos. Sabemos que esto resulta cierto de acuerdo a lo que conocemos acerca de los gemelos monocigotos que constituyen clones naturales, pero la intención de las creaciones toman diferentes directrices.

Razones sobran para dar el paso firme a continuar las investigaciones que ahondan en la clonación humana, para aquellos incontables casos que sueñan con vivir con otra vida, pero ¿Ofrecería la clonación humana una utilidad sustancial? ¿Serán estas experiencias propias de la vida de cada individuo, que únicamente desea cambiar y olvidar lo antes posible? Podemos observar por debajo de estas conductas, si en realidad se estará demostrando la esencia entera y desnuda del ser humano, invadido por sus disputas de poder, egoísmos, de perfección absoluta, para llegar a la felicidad inmediata y eterna. Acaso ¿Estamos fortaleciendo una epidemia del uso y desecho; tambièn llamada "Conciencia Desechable"; porque tenemos algo que nos respalda (células madres)? ¿Que tanto somos capaces de hacer para lograr dicho bienestar y prosperidad infinita?

En muchos casos se ve que el ser humano no es capaz de percibir tanto en la emoción como en la razón, los acontecimientos que ocurren en la vida y no analiza el porque de éstos, queriendo borrar inmediatamente y continuar, ignorando que la experiencia que hubiese vivido lo transformaría por completo.

El proceso de aprendizaje de nuestra experiencia se encuentra un tanto vago. Tanta es la angustia por cambiar lo externo que nos sucede en la amplia gama que esto significa, y negar la posibilidad de aprender de cada experiencia personal y trasformarla en un cambio conductual y emocional que nos permita enfrentar con diferentes matices todo lo que continuará en el camino del vivir.

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